Debe Diezmar el Cristiano?

El diezmo no está dentro del decálogo (los diez mandamientos).
Aparece como una ley dentro de levítico para los judíos.
Comentarios de varios cristianos de renombre (recogidos de biblias como «Biblia de Estudio Caribe» y «Biblia de Estudio Pentecostal») refieren lo mismo: No está ordenado en el nuevo testamento que el diezmo sea obligatorio. Luego, por supuesto, alegan que el cristiano debe dar más que el filisteo o «religioso» de los tiempos de Jesús. Pero de hecho, concuerdan en que no es obligatorio. (Como sí se enseña en las iglesias, o al menos, al que no diezma se lo tilda poco menos que de «infiel»).
Se considera que los cristianos deben dar de corazón (yo lo he hecho, de todo corazón). No soy de los que huyen del dar. He diezmado fielmente durante más de diez años (tal como creía en su momento), y siempre lo hice con gozo, con alegría y con la certeza de que estaba haciendo lo correcto, y es más… aceptando que era obligatorio para todo cristiano y defendiendo dicha idea a sol y a sombra. Estaba seguro de que era así. Pero… eso fue por enseñanza impuesta. En realidad no lo había leído en el nuevo testamento, y no me había propuesto indagar en las escrituras al respecto, porque… ¿pondría acaso en duda lo que se me estaba enseñando? Sigamos…
Lo correcto es dar, de la abundancia con que Dios nos provee, una parte proporcional. Pero no necesariamente debe ser el 10%. Puede ser el 20% o el 3%. No existe ley alguna en la palabra de Dios que nos obligue a dar un «diezmo» del 10%. (Además no vivimos bajo la ley sino bajo la gracia ¿no es verdad? Quienes quieran avanzar sobre este tema basta que relean el otro tema que poseo en este Blog: El Cristiano y el Día de Reposo).

Me han planteado lo siguiente:
Entonces, ¿cómo se mantendrán los siervos de Dios en la iglesia si no entran los diezmos?
La respuesta es sencilla: Mediante las ofrendas.
Los siervos de Dios actuales no tienen ordenación levítica. No son hijos de Leví. Para aquellos fue impuesto el diezmo a los hijos de Israel para poder mantener todo lo relacionado al tabernáculo y a los sacerdotes que ministraban a Dios. Hoy no es así.
Pablo trabajaba con sus manos para no ser carga a los hermanos. Aun así, podía tomar de las ofrendas para mantenerse, lo hacía para no dar lugar a murmuraciones. Que ejemplo!
Hoy, los ministros tienen una salvaguarda muy importante con el tema del diezmo, el cual (así enseñan) es una obligación. Hay jubilados que cobran 200 pesos y deben gastar 300 en el mes. ¿Qué es lo que deben dar? ¿20 pesos?
Seamos sensatos. La iglesia primitiva, se ocupaba de los huérfanos y las viudas y de los pobres.
¿Nos ocupamos de eso hoy? ¿O sólo les decimos que vamos a orar para que consigan un trabajo y los instamos a que sigan dando el diezmo para no dejar de ser fieles?
Cierta vez, leí un informe de una revista (creo que ya no se edita más) dirigida a pastores, se llamaba «Apuntes Pastorales» y su título era: «¿Somos Pastores o Arrieros?»
El tema es: ¿Llevan los pastores a las ovejas a delicados pastos o les pegan con el látigo para que hagan su trabajo?
Los ministros debieran enseñar en las iglesias que el diezmo no es una obligación, pero sí que den de corazón para la obra de Dios.
Yo puedo dar a algún misionero Africano, si veo que el dinero que doy en mi congregación es malgastado en mejores equipos de audio o de luces para «alegrar» a la asistencia. ¿Por qué digo esto? Porque en la parábola de las 10 minas, Jesús me hace responsable a mí por lo que se refiere a mi mayordomía. Yo soy quien tengo que responder ante El por lo que hago con mis ingresos. Nadie más. No puedo pensar ingenuamente que si el dinero que Dios pone en mis manos, lo doy a la persona equivocada (sospechándolo yo) seré librado de la responsabilidad que me toca por no ser yo quien maneja dichos fondos… pero… SI PASARON POR MIS MANOS, y no hice lo que sé que es correcto… soy responsable !!!
En el cielo no existe la ley de «Obediencia Debida» (aquella que en Argentina permitió que los militares queden sin juicio luego de años de haber secuestrado y asesinado en forma sistemática a personas en forma ilegal -hayan sido culpables o no de algún delito, eso no me incumbe-).
Dios nos hará sentar frente a El, y espero poder responderle que hice lo mejor que pude, en lugar de decirle: Es que me dijeron que si daba allí, sería responsabilidad de quien gastaba ese dinero frente a tí…
Me imagino al Señor diciéndome: «¿Y tú sabías que se malgastaba el dinero en tonterías?», a lo que, mis amigos, no sabremos qué responder…
Hay misioneros que están bastante solos en el campo de trabajo, con muy pocos recursos, y pocos auspiciantes. Esto no es algo de hoy. He leído libros reconocidos, como por ejemplo «Por esta cruz te mataré», en donde cuenta las peripecias de un cristiano práctico llamado Bruce Olson, que con el tiempo (y sin el apoyo de nadie al comienzo) logró cambiar el destino de toda una tribu en Colombia, dándoles consejos sanitarios, prolongando su vida y enseñándoles a moverse en un mundo con hombres hambrientos de tomar sus tierras. Hoy tiene apoyo de diversas entidades misioneras (aunque no creo que sea el suficiente, pues Bruce vive y continúa con su obra entre los indios Motilones, pero mucho del dinero que otros ofrecen para la obra de Dios a cargo de Olson, se diluye con el pago de intermediarios, alquileres de oficinas, personal, y otros gastos que quien ofrendó no deseaba cubrir).
Nuestra obligación es ser cautos, y dar allí a donde el Espíritu Santo nos indica.
Sigue en pie la pregunta que muchos me han hecho (y luego la respondo): ¿De qué vivirán los siervos de las congregaciones si no entran los diezmos y las ofrendas se van hacia otra parte?
Respondo: Si realmente viven por fe, no tendrán inconvenientes, mientras vivan según el Espíritu Santo de Dios. Si hacen una buena mayordomía de los recursos, y de modo tan transparente que no deje duda alguna del beneficio que significa el sembrar dinero en dicha congregación por el modo que bendicen a terceros, entonces las ovejas comenzarán a dar aún más allá de sus fuerzas (como en la época de Pablo o de la reedificación del templo), sin que se les imponga absolutamente nada. El Espíritu Santo les tocará el corazón para que pongan sus bienes a los pies de los apóstoles.

A muchos siervos se les caen las lágrimas al leer estas páginas del libro de los Hechos, pensando qué habrá sido de esa iglesia primitiva y abnegada. Pues… pónganse a hacer lo que Dios quiere que hagan, y verán renacer una iglesia de los últimos tiempos con todo el poder de la primitiva más los años de experiencia que posee la actual.

Quienes mas tienen temor de esto, son justamente los que creen asegurada una mensualidad que no administran como corresponde. Acaso no tienen la fe para confiar en que Dios mismo les acercará el dinero suficiente mediante las ofrendas, que deben caer en la exigencia de cosas que el Señor mismo en el nuevo testamento NO ordena?

Es realmente un tema apasionante. Y me trae a la memoria de un grande. Martín Lutero. Él debió vérselas con el Papa, en una época en que hablar (o sólo pensar en contra de) el Papa, era sinónimo de herejía que llevaba como consecuencia una muerte en la hoguera. Él hasta el último momento intentó por las buenas sujetarse a la autoridad de Roma. Pues confiaba que el Papa desconocía ciertas prácticas que eran horrendas a los ojos de Dios (me refiero a la venta de indulgencias). En los días de hoy, la fe queda reservada para cosas exclusivas. Las finanzas no se tocan. Mucho menos cuestionar una enseñanza que nada tiene de cristiana. Muy probablemente sea considerado un hereje por lo que afirmo. Aunque sé que la hoguera no se usa más, estoy dispuesto a padecer las persecusiones que sean necesarias por la verdad de Jesucristo.

Yo ya he dejado de diezmar como lo hacía antes, aunque mes a mes guardo el dinero que separo para el Señor. Estoy poniéndome en contacto con varios misioneros en Africa, India y Colombia, (entre ellos Bruce Olson), para bendecirles con mis ingresos. Sé que ellos harán un uso inteligente de esos recursos. No porque confíe ciegamente en ellos, sino que primero me informo de qué cosas ellos necesitan.

Espero que tomemos conciencia. En Aquel día, espero que nadie tenga que dudar frente a Dios de su conducta administrativa.

Que Dios los bendiga !!!